sábado, 26 de noviembre de 2011
Clopidogrel: interacciones, polimorfismos farmacogenéticos, evidencias y dudas
Diversas sistemáticas publicadas recomiendan terapia anti-plaquetaria dual (aspirina + clopidogrel) en pacientes con un síndrome coronario agudo o un infarto agudo de miocardio, o con accidente cerebrovascular reciente, o luego de la colocación de un stent coronario de metal desnudo o medicado con sirolimus o paclitaxel. Por otra parte, el riesgo de sangrado gastrointestinal se halla incrementado en estos pacientes, y se recomienda utilizar una terapia gastroprotectora - habitualmente, un inhibidor de la bomba de protones.
El clopidogrel es una prodroga (requiere activación metabólica microsomal, via CYP 2C19), y se han descripto más de 10 polimorfismos genéticos para esta CYP, con relevancia para la terapéutica.
Por otra parte, el omeprazol es una mezcla racémica de R- y S- omeprazol, siendo éste último el enantiómero activo, detoxificado mayormente via CYP 2C19 (y en menor grado, via CYP 3A4 y CYP 1A2). En otras palabras, el "protector gástrico" podría interferir con la bioactivación del fármaco antiplaquetario.
El problema (previamente comentado en este blog: http://farmacoymedicina.blogspot.com/2009/07/interaccion-omeprazol-clopidogrel.html ) surge a partir de la decisión de la FDA de alertar públicamente sobre una posible interacción adversa entre omeprazol y clopidogrel - link: http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/PostmarketDrugSafetyInformationforPatientsandProviders/ucm190836.htm
El lenguaje es directo: recomienda no utilizar omeprazol conjuntamente con clopidogrel, ante la posibilidad de menor actividad del fármaco antiplaquetario. Esto se debería a la capacidad del omeprazol de reducir la bio-activación metabólica del clopidogrel, al utilizare inhibir el sistema metabolizador microsomal CYP 2 C19, el cual inactiva al omeprazol, pero transforma al clopidogrel en su metabolito activo.
La FDA, basándose en estudios observacionales y en algunos estudios mecanísticos de bajo número de pacientes, avanzó hasta señalar que esta interacción no sería un "efecto de clase", sino que se evitaría utilizando pantoprazol u otro inhibidor de la bomba de protones. Esta última afirmación podría no ser rigurosamente cierta, y potencialmente apresurada: si bien esta clase terapéutica es detoxificada por el mecanismo CYP 2C19 en modo diferente según la molécula involucrada (con una vida media breve, generalmente inferior a la hora), el omeprazol no es el único inhibidor de la bomba de protones para el cual se haya mostrado una interacción con clopidogrel que reduzca la bioactivación de éste.
Una revisión publicada en Am J Gastroenterol, en 2010 sugiere (sin aportar evidencia dura que avale la recomendación) que dada la breve vida media de ambos fármacos interactuanetes, sería esperable mitigar la interacción adversa con el simple expediente de separar ampliamente la toma de cada uno. Los autores avanzan hasta proponer que el omeprazol sea administrado poco antes de la cena, y el clopidogrel, cerca del almuerzo - pero no ofrecen prueba que soporte la recomendación. Link: http://usagiedu.com/articles/ppiclo/ppiclo.pdf
Nótese que los autores hacen públicos sus potenciales conflictos de interés.
El otro punto de importancia es el impacto de los polimorfismos farmacogenéticos en la eficacia y seguridad del clopidogrel administrado luego de un evento coronario agudo o luego de un stent coronario o carotídeo. La FDA toma nota y alerta sobre una menor actividad antiplaquetaria de clopidogrel en "pobres metabolizadores" (metabolizadores lentos) de este fármaco, y recomienda duplicar la dosis de ataque a 600 mg y la de mantenimiento a 150 mg. Es mucho riesgo y un costo no desdeñable. Hay evidencia?
Estos puntos fueron el foco de la excelente presentación del Dr Eugenio Zabaleta, Doctor en Química Clínica, a cargo del laboratorio del hospital MedCentral, en Mansfield, Ohio. Este hospital viene ubicándose pro varios años como el mejor en el estado de Ohio en lo referente a sus estadísticas de resultados con procedimientos cardiovasculares en accidente cerebral y enfermedad coronaria. La conferencia del Dr Zabaleta fue organizada en Buenos Aires por el laboratorio Manlab como parte de un Simposio sobre Farmacogenética. El Dr Zabaleta presentó diversos casos clínicos "de la vida real", en los que mostró situaciones en que eventos coronarios agudos o bien casos de stroke (accidente cerebrovascular) fueron evaluados y tratados por un equipo médico en fluido diálogo con el laboratorio de hemostasia, y cómo la tipificación farmacogenética de CYP 2C19 ayudó en la toma de decisiones.
Básicamente, los pacientes con polimorfismos de CYP 2C19 asociados con pobre tasa de activación metabólica de clopidogrel fueron tratados con el esquema de doble dosis recomendado por la FDA, en tanto que en un caso de "metabolismo ultrarrápido" (la variante denominada *17) se optó por combinar omeprazol + clopidogrel, de forma de moderar la tasa de activación del antiplaquetario. El problema es que un porcentaje de los pacientes cae en un rango que no define claramente una conducta óptima, y hace falta incorporar otros aspectos clínicos, radiológicos, etc.
Un elemento adicional en la consideración es que la reciente legislación sobre cobertura de salud en USA establece que las complicaciones evitables de las terapias no serán pagadas por las agencias estatales Medicare y Medicaid, por lo que los hospitales tienen ahora un incentivo económico para reforzar la seguridad de los pacientes y evitar complicaciones. Por otra parte, las diferencias de precios de lista de los fármacos antiplaquetarios se amplían: al caer la patente del clopidogrel original (Plavix), su precio promedio bajaría de 4.50 dólares por comprimido a aproximadamente un dólar, en tanto que el recientemente aprobado prasugrel (Effient, original),más activo que clopidogrel, pero también asociado con más sangrado severo, tiene en USA un precio de 5.50 dólares por comprimido, y muchas coberturas de salud o sguros médicos sólo lo reembolsan ante una justificación médica rigurosa. Por ambos motivos, tiene sentido y ahorra costos el estudio de polimorfismos genéticos de CYP 2C19 en pacientes que van a recibir terapia antiplaquetaria.
La mención de estos tópicos en los prospectos de clopidogrel y de omeprazol, más las serias consecuencias de un eventual sangrado gastrointestinal o de un eventual fracaso del stent o mala evolución luego de un evento coronario agudo o cerebrovascular abren toda una gama de posibilidades: de litigio legal , en base al argumento de si se utilizó la debida diligencia para evitar una cmplicación; de los costos adicionales para hacer frente a la complicación (obstrucción prematura del stent, o bien por el contrario, sangrado gastrointestinal), y finalmente, el elevado costo humano ante un evento adverso potencialmente evitable o parcialmente prevenible.
Es bueno que haya disponibilidad de tests farmacogenéitcos en el país, con la posibilidad de obtener resultados confiables en un tiempo razonable (pocos días hábiles), a partir de una simple extracción de sangre (se examina el ADN de linfocitos de sangre periférica, ya que se trata de un polimorfismo de línea germinal).
Ojalá sea posible establecer un diálogo fluido entre "los clínicos" y "el laboratorio", para beneficio de los pacientes.
Saludos,
Dr. Pedro Politi
sábado, 19 de noviembre de 2011
Nueva ley de la Ciudad: medicamentos sólo pueden ser vendidos en farmacias. No en quioscos, no en góndolas
Actualizaciones periódicas de la FDA sobre seguridad y riesgos de medicamentos
lunes, 31 de octubre de 2011
Bibliografía y libertad
¿Cómo es el proceso de compra de una prenda de vestir? Habitualmente, uno o bien busca por sugerencia de terceros, o al pasar por la vidriera se interesa en el objeto. Difícilmente uno adquiriría una prenda sin probarla, puesto que debe ser un acompañante agradable, útil y que dé gusto usar. Citando a un docente de Fisiología, la mejor elección de bibliografía es un acto similar: uno no debería comprar un texto porque se lo indiquen, sino que -por el contrario- la elección debería ser producto de un interés y afinidad por el mismo, que habitualmente surge luego de "probarlo".
Fui alumno de cursos en los cuales la bibliografía ya estaba preestablecida, bajo los más variados pretextos:
- es el libro/manual de la Cátedra
- lo escribió gente de la Cátedra
- está todo lo que te toman
- las preguntas salen de ahí
- los otros tienen errores
- si [el argumento del alumno] no está en uno de los libros de la bibliografía oficial, no es válido
Siguiendo a Paulo Freire, ¿el objetivo de la educación no es liberar a quien la recibe?
Forzar uno, dos o diez textos para un futuro profesional se contradice con el concepto de Universidad, que por definición debería ser el lugar de diferentes perspectivas de un mismo asunto. Entiendo que muchas veces un punto puede tener más de una consideración, y por ello resultar un engorro para el aprendizaje del alumno aun no familiarizado con la materia; en esos contextos, seguramente resulten útiles los apuntes oficiales de las unidades académicas. Pero creo que deben ser elaborados con mucha prudencia y con la participación de un número relativamente importante de docentes, puesto que de lo contrario se corre el riesgo de imponer un criterio en lugar de consensuarlo.
Ojalá que esta entrada sea enriquecida con los valiosos comentarios de docentes y alumnos.
Un final agradecimiento al Dr. Pedro Politi por permitirme expresarme en su blog.
Ignacio Santarelli
martes, 11 de octubre de 2011
La importancia de llamarse Medicamento
A mi criterio, los prospectos representan una herramienta para el usuario que debería aportar nociones básicas y funcionales sobre posología, indicaciones, reacciones adversas y contraindicaciones, particularmente para aquellos medicamentos de venta libre, donde no puede asegurarse la educativa intervención de un profesional de la salud.
Ahora bien, el caso es que, frecuentemente los prospectos resultan complejos compendios que parecieran estar dirigidos a escrutadores de moléculas, abundando en explicaciones complejas y muchas veces inútiles que desafían al potencial lector a llegar al final del mismo. Otros, se reducen a mencionar el nombre genérico, alguna data sobre posología, y aclaran con letras grandes que, a dosis habituales no presenta EA . Incluso un importante número de éstos medicamentos “no cuentan” con prospectos, o son vendidos por blisters o fraccionados, sin el mismo.
Se constituye así una des-información, que reemplazada por las rimbombantes publicidades (a toda hora y en todo espacio) orquestan la construcción del imaginario social de medicamento como alternativa totalmente inofensiva para afrontar cualquier situación de malestar. Así mismo, se instaura su concepción como bien de cambio, en el contexto de una sociedad de consumo, que pugna por la naturalización del consumo de medicamentos.
Insisto, no resulta trivial considerar el papel que tienen los omnipotentes y todopoderosos medios de comunicación masiva en la construcción de éste entramado, donde también participan los profesionales de salud, el estado, las entidades regulatorias; no resulta sorpresa la intensa proliferación de la automedicación en un contexto de insistente invitación a hacerlo por parte de los medios de comunicación. Y los laboratorios, intocables entidades, facturan.
Y facturan en serio.
El mercado de venta libre representaba el 14 por ciento del total de las ventas en 2001 con 49.925.961 unidades. Ese mismo mercado, marketing publicitario mediante, en 2008 había trepado al 26,6 por ciento total de la facturación con 133.500.296 unidades. Y el 2010 cerró con una facturación de casi 1.700 millones de pesos y alrededor de 150 millones de unidades; el expendio y consumo de medicamentos de venta libre se incrementó 196,69 por ciento entre 2001 y 2010 en unidades1.
¿Es que nuestra población se enferma más, disminuye el umbral de padecimiento, o un mágico sentimiento de Fé nos dirige compulsivamente a consumir medicamentos??
Juan Tonelli, director ejecutivo de CAPEMVeL (Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre), comenta al respecto "alguno optará por interpretar que el aumento responde a que la gente los toma como si fueran caramelos, pero la forma correcta de verlos es que ahora la población tiene más acceso a los medicamentos y el que los toma busca obtener una mejor calidad de vida"2.
Veamos qué impacto tiene tal particular acceso a los medicamentos… Según estudios realizados por la Universidad Maimónides y el Instituto Argentino de Atención Farmacéutica (Iadaf), la publicidad de medicamentos incita a la automedicación o al mal uso de fármacos, problemas que se cobran en la Argentina unas 21.800 vidas por año Un 30% corresponde a la automedicación3.
Los números sobre muertes, unidades vendidas, ganancias generadas, pueden resultar gráficos, pero puede prescindirse fácilmente de los mismos para vislumbrar éste llamativo fenómeno… ésta tarde encontré en mi casa el folleto de una reconocida cadena de comercios de medicamentos (y caramelos, pilas, floreros y chirimobolos de cualquier índole) en el que se promocionaba llevar dos productos al precio de uno… el espectro de productos incluía desde cremas antiage y barritas de cereal hasta medicamentos de venta libre… la misma cadena de “farmacias” que ubica los medicamentos de venta libre en la misma góndola que los alfajores y caramelos, y los mágicos suplementos dietarios bien cerca del sector farmacia…
Esta problemática exige de manera urgente el compromiso de los profesionales de la salud, y quienes aspiramos a ello; debemos asumir nuestra responsabilidad de generar conciencia sobre el uso y abuso de medicamentos, de impedir que se transformen en una mercancía, informando, denunciando la contaminación informativa que los laboratorios siembran en nuestra sociedad, sacuediéndo conciencias (particularmente las propias) sobre “temas incuestionados”, asegurando que se establezcan las restricciones adecuadas.
Es nuestra responsabilidad.
Hasta cuando seremos marionetas de un sistema que pretende filtrarse y facturar sobre todos los aspectos de nuestras vidas?
1 http://www.apm.org.ar/es/template.asp?prensa/2011/06/11-06-05.html
2 http://edant.clarin.com/diario/2010/01/24/sociedad/s-02126083.htm
3 http://www.lanacion.com.ar/1124110-mueren-21800-argentinos-al-ano-por-mal-uso-de-medicamentos
Sobre prospectos y otras cuestiones.
(Reflexión surgida a partir de los articulos sobre vademecums y prospectos en este mismo blog)
Creo que la discusión sobre los prospectos y vademecums, a quienes van dirigidos y que información tienen o deberían tener, está incluida en el debate sobre que tipo de medicina tenemos y porque tipo de medicina tenemos que luchar (entiéndase luchar como construir desde la resistencia). ¿Cómo nos paramos frente a los medicamentos?, ¿Quiénes determinan lo que sabemos sobre ellos, nosotros o los laboratorios?, ¿Qué podemos hacer para mejorar?
La salud se ha visto convertida en una nueva mercancía, la salud no es un derecho es algo que se compra y se abona en caja.
En ese contexto, ¿a quien va dirigido un prospecto por ejemplo? Al cliente.
Uno de los chicos describía (en la sección de comentarios del blog) como era el prospecto de un suplemento vitamínico de venta libre (Berocca), más que a un elemento informativo me remitió a un instrumento de publicidad: no es relevante la posología, las interacciones o los efectos adversos del producto o bien lo dejamos en segundo plano. Ahora los medicamentos cuentan con grandes campañas publicitarias donde apelan a la simpatía para vender su producto.
Me viene a la cabeza la publicidad de Anaflex y su “¿Si la inflamación no se va, el dolor vuelve?”.
Comprobé que la campaña había sido eficaz cuando mis propios amigos me hicieron exactamente esa pregunta, esperando que mi respuesta fuera la de la publicidad.
Incluso la gente de Bayer realizó hacer una simpática animación en la página Web donde inflamación (una señora regordeta) y dolor (un señor alto flaco) caminan por toda la pantalla dejando a su paso un tendal de inflamación y dolor (www.anaflex.com.ar).
Entonces, la publicidad vuelve al fármaco un amigo, alguien en quien uno confía.
En algún punto lo vuelve algo inocuo, cuando en realidad no lo es.
En letra minúscula la publicidades sobre medicamentos de venta libre rezan: “ante cualquier duda consulta a su medico”, o un locutor dice “Ante cualquier duda consulte a su médico que seguro se lo va a recomendar”.
De alguna manera el paciente quedo solo frente al laboratorio y a toda la artillería de su departamento de publicidad.
Frente a ese panorama el paciente requiere el prospecto como fuente de información. Pero no cualquier información, se requiere que sea información clara, concisa (como bien se dijo en el blog, no por eso errónea) sin lenguaje técnico y con información que para él sea relevante (¿como tomarlo?, ¿con las comidas?, ¿separado de las comidas?, ¿que pasa si me olvido de tomarlo?, ¿y si tomo de mas?, ¿donde voy?, ¿a donde llamo?, ¿que hago si aparece algún efecto adverso?, ¿Cuales son los que pueden aparecer?)
El lenguaje técnico aleja, el paciente que no entiende el prospecto lo descarta como elemento informativo. Y esto es importante principalmente en los medicamentos de venta libre, dado que no hay participación del medico que explique, pero es importante para drogas que se expenden bajo receta también. Una buena explicación del medico sobre como manipular el medicamento acompañado de un prospecto al que el paciente pueda recurrir en caso de interrogantes que puedan surgir, permitirá un mayor éxito terapéutico y menor aparición de efectos no deseados por errores en su uso.
También es imperioso revisar la actividad del medico, ¿que motiva al medico a recetar una marca u otra? En muchos casos será la eficacia, en otros el trabajo fino de los laboratorios y las millas acumuladas por congresos en Cancún. Entonces no es solo el paciente el que necesita buenas fuentes de información y que esta sea precisa y clara. Cito el artículo del blog sobre el vademécum:
“La realidad muestra que muchos vademécum son emprendimientos comerciales de índole editorial y de publicidad, los cuales, sometidos a una serie de presiones, y con el imperativo de la ganancia operativa, no pueden/ no saben / no quieren tomar la decisión dura: que la adecuada información al profesional esté por encima de las consideraciones comerciales y de venta.”
Por lo tanto la misión es doble, no solo necesitamos redefinir el prospecto sino también el vademécum. A quienes está dirigido, que debe decir, como debe decirlo.
Por último creo que también es necesario plantearse cual es el papel del Estado y de las políticas de salud pública en este tema. Cuál es el papel que tienen y cual el que realmente es necesario que adopten los organismos de control. Sabemos que la presión de los laboratorios es muy fuerte. Aun con ese cuadro de situación tiene que haber posibilidades de cambiar un poco las cosas. De empezar a marcar ciertos limites.
No por capricho, ni por autoritarismo sino simplemente porque en cosas como estas se va la salud de mucha gente.
Ailín Laso. Estudiante de Medicina. UBA.
domingo, 24 de julio de 2011
Ticagrelor: antiplaquetario aprobado para síndrome coronario agudo
martes, 19 de julio de 2011
Indacaterol aprobado por FDA - a dosis muy inferiores a las europeas
miércoles, 25 de mayo de 2011
Proyecto de ley sobre producción pública de medicamentos
martes, 24 de mayo de 2011
Boceprevir y telaprevir, dos inhibidores de proteasas orales para los nuevos "combos" en hepatitis C
lunes, 23 de mayo de 2011
Dos nuevos inhibidores de proteasa viral para la terapia de la hepatitis C
martes, 17 de mayo de 2011
Suplementos dietarios versus medicamentos: no merecen el mismo trato
domingo, 1 de mayo de 2011
Control de la constipación o íleo por narcóticos: Antagonistas opioides de acción periférica
sábado, 30 de abril de 2011
¿Qué duele más? ¿Ver sufrir al Otro o asumir responsabilidades? Descubra su umbral para el dolor...
Me gustaría compartirles una experiencia que tuve en el hospital en el que estoy haciendo la UDH.
Resulta que hace unas semanas nos tocó hacerle la anamnesis a un paciente de 81 años internado por haber cursado un infarto agudo de miocardio, concomitante a una insuficiencia cardíaca. A todo este encuadre clínico, se le superpuso una constipación de cuatro días de evolución, para lo cual los médicos le habían administrado una batería de laxantes sin tener éxito alguno hasta el momento en que lo vimos.
Así fue como comenzamos el interrogatorio, el cual rápidamente se convirtió en una escena patética entre nuestras preguntas "para hacer la tarea bien" y los gemidos del dolor que sentía este señor por los retorcijones de sus intestinos.
Frente a esta situación, pregunté si no podían aliviarle el dolor y me respondieron que de hacerlo, tendrían que interrumpir el peristaltismo y retrasarían aún más la evacuación.
Volví a mi casa y avergiüé: ¿existe la combinación terapéutica laxante más analgesia?
La respuesta es sí.
Entonces, analizando esta penosa e injusta situación, se ven distintos niveles de conflicto.
Desde lo más fácil y superficial.
Hay que aclarar que el manejo puntual del dolor en este tratamiento laxante implicaría el uso de tres fármacos al mismo tiempo, lo que exige saber acerca de tres dosificaciones, tres espectros de efectos adversos y posibles interacciones. Si de esto no sabe un médico, quién más? Imperdonable.
En otro nivel, si son tres fármacos versus uno “con un poco de dolor”, la segunda opción es claramente más barata. Le echamos la culpa al subdesarrollo, al pami o a los gobernantes? Imperdonable.
Yendo un poco más profundo, hay una participación directa de los médicos que aceptan al dolor como componente escénico del paciente internado. Hay un margen de sufrimiento y quejosidad esperados, desatendidos e ignorados. El umbral de reacción para iniciar una terapia analgésica está demasiado alto. ¿Es un sesgo de la trajinada y desbordada práctica médica? Con mirarle la cara, la postura o preguntar “¿algún dolor?” alcanza. Este punto se entiende mejor haciendo la analogía con lo que nos pasa a todos cuando vemos a una persona tirada en la calle durmiendo, sumida en su miseria irrevocable. La mayoría aprende a negarlo rotundamente. Tanto, que podemos pasarles por al lado hablando por celular a los gritos diciendo “No! Pizza de cebolla no! Mejor napolitana! La de cebolla me deja mal aliento!”. Aunque ambas posturas negadoras e ignorantes son reprochables, la del médico con el dolor del paciente es absolutamente imperdonable. Si uno piensa que no tiene forma de ayudar directamente al tipo que duerme en la calle, no puede aplicar la misma lógica con el paciente que está atravesado de dolor. Tenemos las herramientas para hacerlo y a la brevedad.
En todos los niveles, el factor común de lo que falta es el sentido del compromiso y la responsabilidad.
Propongo un agloritmo para el cambio de actitud y perspectiva.
Primero, sensibilizarse en el tema y estar atentos al sufrimiento del otro (ver más películas tristes con pacientes terminales si es necesario). Si hay dolor, molestias o quejas, buscar la manera de aliviarlo inmediatamente.
Si nos encontramos justificándonos en la inacción y falta de tratamiento, buscar rápido un baño con espejo y mirarse un rato con la pregunta “¿Si yo no me hago cargo, quién se va a querer ocupar del dolor de mi paciente?”. Si usted se responde “otro”, quédese en el baño más tiempo frente al espejo. Si se responde “el yo médico”, salir del baño y movilizar los medios para acceder al tratamiento (esto incluye informarse).
Si no logra decir “yo” y sigue diciendo “otro”, quédese en el baño y no salga más. Le haría un favor a la medicina decadente.
Gracias por su atención.
Maia Kalstein
jueves, 21 de abril de 2011
¿Prospectos = Vademecums? Importancia de estas herramientas en la Automedicación
domingo, 17 de abril de 2011
Terapia del dolor: ¿abandono del compromiso profesional, fracaso educativo o qué?
sábado, 2 de abril de 2011
Inhibidores orales de trombina y de factor Xa
domingo, 20 de febrero de 2011
Los chicos... ¿Primero?
Ya había cursado farmacología 1 y 2 y es así que en la cursada habíamos hablado de la escasez de formulaciones de uso pediátrico para fármacos de vital importancia como los necesarios para el tratamiento de HIV1 o tuberculosis…
Pero esta vez afuera de las aulas, necesitábamos digoxina en gotas para una beba de dos meses en mi familia que nació con una comunicación interventricular y debía esperar hasta tener 4 meses para ser sometida a una cirugía. Eso nos llevó a un océano de averiguaciones en farmacias privadas, hospitalarias y laboratorios de aquí y allá adonde escuche todo tipo de respuestas, desde un desinteresado “No tenemos stock y no sabemos si tendremos”, hasta las contestaciones que rozaban la parodia o el absurdo: “No le puedo dar información sobre donde conseguir esa droga pediátrica, esto es una farmacia que pertenece a un hospital pediátrico”; todos indiferentes a mi explicación de que había una bebe con una patología grave y SIN su medicación. Por otro lado, también recibimos ofertas de “preparaciones magistrales” de inestimable biodisponibilidad o, proveniente de un laboratorio situado en un hospital nacional de pediatría, la propuesta de resuspender comprimidos para administrar un preparado en polvo de propiedades farmacocinéticas igualmente inciertas, con el conocido riesgo de sobredosificación y consecuente intoxicación especialmente en este caso en que hablamos de digoxina.
Pero para tomar conciencia de la magnitud del cambio necesario, revisando un poco la información descubrimos que el descuido por lograr las dosis adecuadas no es algo que pase solo por estas orillas, en Estados Unidos por ejemplo hay numerosos casos reportados que indican que hay sub- o sobredosificación con fármacos de venta libre administrados a niños , pero hay al menos una diferencia, la FDA tomo cartas en el asunto2 (¿No somos cada vez mas los que nos preguntamos si ANMAT no podria hacer lo propio?) .
Mis palabras no apelan al golpe bajo de la emocionalidad, es así que me apuro a contar el final feliz, que tras 9 días de vanos intentos el cardiólogo infantil tratante consiguió la medicación.
Lo que sí quisiera es dejar algunas preguntas: ¿Cuanto mejor nos sentiríamos si esto funcionara de un modo más justo?... ¿O no empieza a sonarnos a todos que muchas de las drogas en falta de stock, en lo formal “Drogas Huérfanas”, son aquellas que ya no arrojan enormes ganancias a la industria farmacéutica? (El costo del frasco gotero de 0,75 mg/ml de la digoxina en este caso era de $17,173), como tantas “Enfermedades huérfanas” detrás de las cuales hay pacientes huérfanos de atención y cuidados .
Cuanto mejor funcionarian las cosas para medicos y pacientes,y por un claro efecto expansivo para TODOS, si pudieramos contar con la intervención de nuestro ente regulador ANMAT para que exija que todas las formulaciones aprobadas (especialmente las pediátricas) estuviesen continuamente disponibles, so pena de sanciones.
Sí, hay muchas injusticias, sí muchas veces puede que parezca que somos impotentes ante tanto poderío de otros, pero personalmente creo que como futura médica es un DEBER ocuparme de estar informada sobre esta situación y desde nuestro lugar tratar de reclamar o promover un cambio…
No me resigno a perder las esperanzas de que todo pueda ser mucho mejor, en palabras de Ernesto Sabato: “Hay días en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos. Éste es uno de esos días”4.
1- Fuente: http://www.cdc.gov/globalAIDS/docs/program_areas/pmtct/Peds%20Dosing%20Guide.pdf
2- Fuente: http://www.nytimes.com/2010/12/21/health/research/21awareness.html?_r=1&emc=eta1
3- Fuente: http://www.alfabeta.net/ (Para frasco gotero Digoxina Lafedar 18/02/2011)
viernes, 18 de febrero de 2011
Sobre la venta de medicamentos...
viernes, 11 de febrero de 2011
Aprobación regulatoria no es sinónimo de efectividad clínica -ni de seguridad
lunes, 7 de febrero de 2011
¿Es posible realizar una actividad formativa de postgrado sin la industria farmacéutica?
jueves, 3 de febrero de 2011
La enseñanza de la Medicina, según el Dr House
martes, 1 de febrero de 2011
La "nueva FDA" rechaza fármaco para adelgazar - otra vez
domingo, 30 de enero de 2011
Comentario - profilaxis pre-exposición (entrada anterior)
Estuve chequeando el sitio del CDC y hay toda una sección dedicada a la profilaxis pre-exposición para HIV. Como destaca Pedro, el estudio comentado se basa en hombres homosexuales. En la sección del CDC que les comenté (dejo el link al pie de mi comentario) se habla de que se están llevando a cabo otros tres ensayos:
1. Población a la que apunta: adictos endovenosos (en Tailandia, con una toma oral de Tenofovir).
2. Población a la que apunta: parejas heterosexuales (en Botswana, con un combo de Tenofovir + Emtricitabina).
3. Población a la que apunta: parejas homosexuales en las cuales se sabe de antemano que uno de ellos es HIV+ y el otro no (dos ramas, una solo con Tenofovir, y la otra Tenofovir + Emtricitabina).
En la misma página hace referencia a las vacunas de la siguiente manera: “With an effective vaccine years away, there is mounting evidence that antiretroviral agents may be able to play an important role in reducing the risk for transmission”. En realidad lo que deberían haber puesto seria: “With an effective vaccine effectively hidden 400 feet underground by laboratories…”
Saludos, Diego.