sábado, 12 de diciembre de 2009

Terapia de reemplazo hormonal: demasiado riesgo

La Medicina sí que tiene muchas explicaciones que dar a las mujeres: durante décadas, abrazamos, impulsamos y recomendamos la "terapia de reemplazo hormonal" para la menopausia, basados en evidencia que actualmente se ha escurrido como arena entre los dedos. Ensayos clínicos muy sólidos y confiables vienen dando por tierra con los argumentos convencionales para recomendar esa terapia.

De hecho, las prescripciones de los productos farmacéuticos (estrógenos conjugados, estrógenos combinados con progestágenos y "estrógenos disfrazados") vienen cayendo fuertemente en Europa y en Norteamérica.

¿Cuál es el balance riesgo/ beneficio? En resumen, que si bien la terapia de reemplazo hormonal es efectiva para controlar las tuforadas, mejorar la lubricación vaginal y prevenir la resorción ósea, estos beneficios se logran a expensas de riesgos de eventos graves: tromboembolismo venoso, agravamiento de insuficiencia cardíaca e hipertensión arterial, eventos coronarios, y carcinogénesis endometrial y mamaria. Por otra parte, algunos de los beneficios que se especuló podrían derivarse del "reemplazo hormonal" simplemente no se han materializado en los ensayos clínicos: no ha habido beneficios cognitivos ni otros.

Antes de pasar a revisar brevemente la evidencia clínica, permítaseme clarificar qué entiendo por "estrógenos disfrazados": me refiero a la tibolona, un estrógeno sintético, cuyo nombre genérico real es noretindrona. Si se utilizara este último nombre, caería por tierra la estrategia promocional que intentó posicionar el producto casi como "no-realmente-un-estrógeno" en la mente de no pocos ginecólogos.
En la página web http://www.cancerteam.com.ar/ presento unas diapositivas sobre los ensayos clínicos más relevantes sobre la terapia de reemplazo hormonal. Por motivos de espacio, derivo a los/as lectores/as al link: http://www.cancerteam.com.ar/diapo2007/TRH%20en%20ca%20ginecol%20Valdivia%2007.ppt
Básicamente, el ensayo WHI (Women´s Health Initiative), financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de USA, enroló unas 16.600 mujeres menopáusicas, y las asignó al azar a recibir estrógenos equinos conjugados (0.625 mg) + acetato de medroxiprogesterona 10 mg - la formulación en venta en la Argentina, USA y Europa, y para abreviar: EP - o bien placebo, y reportó los resultados luego de un seguimiento mediano de 5.2 años. En resumen, la terapia hormonal aumentó significativamente (25-40%) el riesgo de desarrollar cáncer mamario, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular; más que duplicó el riesgo de embolia pulmonar, y redujo en 35% el riesgo de fractura de cadera. No hubo impacto sobre la mortalidad. JAMA 2002; 288: 321; segunda publicación: JAMA 2004; 291:1701, a 7 años de seguimiento.
Un ensayo aleatorizado de menor tamaño, denominado HERS, asignó a unas 2.700 mujeres menopáusicas, con útero (no-histerectomizadas) y con enfermedad coronaria estable, a recibir EP o placebo. Con un seguimiento mediano de 4 años, mostró mejoría en el perfil lipídico, pero sin impacto en el riesgo de infarto de miocardio, a expensas de casi triplicar la incidencia de tromboembolismo venoso (RR: 2.89; en JAMA 1998; 280: 605).
Un ensayo observacional, el Million Women Study, reclutó poco más que ese número de mujeres menopáusicas en Gran Bretaña, y calculó el riesgo relativo de desarrollar cáncer de mama entre usuarias versus no usuarias de terapia hormonal: hubo un aumento del rango de 40-45% en la incidencia de cáncer de mama invasor, con estrógenos conjugados solos, o combinados con progestágenos, o bien con tibolona.
Todos estos datos no deben quedar "bien guardados": deben ser expuestos.
Críticas siempre hay, y varias son bienvenidas. La International Menopause Society critica que la edad mediana de las mujeres enroladas en el WHI fue de 63 años, y para el HERS, 65 años (no la típica mujer de 50-52 con tuforadas que viene a la consulta en Buenos Aires), y de ahí en más. Claro, si tanto problema hay... ¿por qué no hacen un nuevo ensayo? La respuesta es: porque no encontrarían voluntarias - ni voluntarios médicos que tomaran el riesgo de recomendar tal intervención a sus pacientes.
Nos quedamos con que no deberíamos usar terapia de reemplazo hormonal en la menopausia, salvo que las tuforadas fueran insoportables y no hubiese otra medida efectiva (consulte a su médico, y ruegue que esté muy bien informado y formado: es decir, busque un médico con perfil académico que se mantenga al día). Y si se llegara a usar, por el menor tiempo posible.
Otra visión, con un abordaje periodístico, en The New York Times:
http://www.nytimes.com/2009/12/13/business/13drug.html?_r=1&scp=2&sq=menopause&st=nyt Allí se acusa directamente a un laboratorio de utilizar pautas de publicidad con información sesgada, directamente a las consumidoras. Recordemos que este tipo de publicidad se halla prohibida en nuestro país, a partir de la ley Oñativia (ley 16.463, art 19) de 1964, y que ese artículo sigue en vigencia, a pesar de la inoperancia de la agencia regulatoria para controlar los contenidos.
Saludos,
Pedro Politi

3 comentarios:

  1. Era primero no dañar, no? no siempre lo cumplimos...el problema de medicalizar la vida.
    PSA para todos? Complejos vitaminicos si estoy cansado? (y si fumo?) TRH para todas las mujeres menopausicas? Que pastilla le doy al abuelo que se olvida algunas cosas??
    No tenemos la solucion para todo, todas las intervenciones tienen su costo (lo vale el beneficio?)..deberiamos aceptarlo.

    Saludos, Andrea Perez

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  2. Estimada Andrea: Como muy bien señalás, debemos ejercer moderación (y básicamente, mantenernos bien actualizados y con el discernimiento funcionando a pleno) para no caer en la seducción de la "medicalización de la vida", que lleva a "empastillar" a los pacientes o a recurrir a la "diosa Tecnología" para suplir o evitar decisiones de fondo, de estilo de vida, o para no reconocer que ciertas cuestiones de la vida son... como son, y lo que son. No hay píldora para no envejecer, no la hay para remediar el aspecto estético (que, digamos, es un "constructo cultural" de variación secular, o ... anual, a veces).

    El sabio discernimiento (quién necesita qué) es algo a lo que todos los médicos debemos aspirar. Y luchar diariamente por mantenerlo. No veo otra opción.

    Saludos muy cordiales, colega!

    Pedro

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  3. Muchas gracias doctor por el tiempo que se toma para compartir sus conocimientos y permitirnos entender temas de interés para todos.
    Más allá de los bochornos, pienso que uno de los factores más importantes aunque menos mencionados, que a muchas mujeres nos lleva a pensar en uso de "terapia" hormonal es la caída de la libido que llega con la menopausia. Me atrevo a pensar que esto es así casi sin duda para aquellas mujeres que hemos tenido una vida sexual plena, y que extrañamos las sensaciones que nos regalaba una libido en plenitud.
    Claro que uno de los trabajos que tenemos en nuestro camino como seres humanos, es aprender a despedirnos de ciertas etapas de la vida, conforme envejecemos. Pero ciertamente ante la avalancha de ofertas de la industria farmacéutica, nos lo pensamos dos veces. Y le aseguro doctor, que no tenemos respuesta.
    Abrazo y de nuevo, gracias por su trabajo.

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