domingo, 23 de agosto de 2009
Estadística médica sin dolor. 2
Estadística médica sin dolor - para ensayos clínicos
sábado, 22 de agosto de 2009
Proteín-quinasas, en formato breve
1. Proteín-quinasas acopladas a receptor transmembrana
Se trata de tirosina-quinasas, acopladas a receptores a factores de crecimiento:
EGFR - epidérmico
PDFR - derivado de plaquetas
IGF-1 R - insulino-relacionado
C-KIT - también conocido como CD 117
VEGF R - factor vásculo-endotelial
Syk - "quinasa derivada del bazo", vinculada a receptores Fc y de células B, en células inmunocompetentes
MAPK - asociada a mitógenos
CDK - quinasas dependientes de ciclinas, parte de la "maquinaria regulatoria" del ciclo celular
Checkpoint K - quinasas vinculadas con el control del ciclo celular.
PKC - proteín-quinasa C, importante en la señalización celular dependiente de numerosos receptores. Activada secundariamente.
PI3K - fosfatidil-inositol-3. quinasa, vinculada con el mecanismo de acción del litio, la regulación del mecanismo intermedio y la señalización en cascadas iniciadas por receptor.
Polo-like
Aurora - participa de la señalización celular y la regulación de la proliferación
3. Tirosina-quinasas no vinculadas directamente a receptor
Janus (JAK) quinasa - inicialmente denominada "sólo otra quinasa más" (Just Another Kinase), hasta que se descubrió su crítico rol en la transducción de señales mediadas por citoquinas. Como los receptores a citoquinas no poseen actividad catalítica, utilizan las JAK quinasas para poner en marcha la cascada de señalización celular. El nombre Janus se debe a una divinidad romana con dos caras, para señalar la disposición estructural de sus dominios activos. La señalización continúa con la activación de los factores de transcripción denominados STAT (Signal Transducer and Activator of Transcription), por lo que la vía suele describirse con la expresión "JAK-STAT".
SRC
FAK- quinasa de adhesión focal
Aplicaciones terapéuticas
Son numerosas las nuevas moléculas de pequeño tamaño que han sido desarrolladas como inhibidores de la señalización celular. Entre ellas: el erlotinib y gefitinib, como antitumorales, inhibidores de la tirosina-quinasa (TK) asociada al EGFR; el sunitinib y el sorafenib, también antitumorales, inhibidores de TK acoplada a VEGFR. El imatinib y nilotinib han sido desarrollados como inhibidores de la TK acoplada a c-kit y de la quinasa generada por la fusión de los oncogenes BCR/Abl (terapia de la leucemia mieloide crónica).
En otro artículo se analizó la perspectiva de inhibidores experimentales de la Syk quinasa, en desarrollo clínico en artritis reumatoidea y en púrpura trombocitopénica inmune.
Sería un error y una gran limitación de miras si se interpretara que estas quinasas sólo son de interés en el campo oncológico. Básicamente, un enorme proceso de descubrimiento se ha puesto en marcha, con implicancias aún no imaginadas en vastas áreas de la terapéutica.
Cordialmente,
Dr. Pedro Politi
Moduladores de transducción de señal en enfermedades inmunológicas
Un ejemplo de esta competición es la terapia de la artritis reumatoidea: los fármacos anti-TNF disponibles son anticuerpos monoclonales o proteínas de fusión que secuestran el TNF libre (infliximab y etanercept, respectivamente, son ejemplos). ¿No sería interesantísimo (y mucho más cómodo para el paciente) lograr actividad clínica adecuada con la conveniencia de la vía oral?
Hay dos medicamentos orales de este tipo en etapa de investigación clínica (fase II tardía) en artritis reumatoidea: uno, en desarrollo por Pfizer, y otro, por Rigel (R788 o fostamatinib).
Estos fármacos inhiben la denominada Syk tirosina quinasa, importante en la señalización de los receptores a Fc en las células B y en el funcionamiento de mastocitos, macrófagos y neutrófilos. Una consecuencia sería la reducción en los niveles locales de diversos mediadores solubles de inflamación, tales como TNF alfa, IL-1, IL-6 e IL-18.
Mientras aguardamos los ensayos de fase III, reflexionamos sobre esta "ampliación del campo de batalla" (título de una novela de Houllebecq): ya se da en Oncología Clínica (con resultados aún por dirimir); ¿por qué no se daría en otras áreas de la Medicina?
Más aún: se ha iniciado evaluación clínica en fase II de estos productos en otras patologías autoinmunes, tales como PTI (ITP) o púrpura trombocitopénica idiopática. Potencialmente, alguno de estos fármacos (o sus sucesores) podrían ser evaluados en la terapia de diversas neoplasias que utilizaran estos mecanismos de señalización intracelular.
Por el momento, nos quedamos con la expectativa y con la especulación de lo que podría llegar a ser la Medicina futura. Siempre, lamentablemente, con el aguijón: ¿será para todos?
¿Habrá algo que podamos hacer al respecto?
Saludos cordiales,
Dr. Pedro Politi