Es posible argumentar que hay cuatro subsistemas de Salud en la Argentina (prepagas, obras sociales, PAMI y el sector público), pero con los mismos elementos puede concluirse que no hay ningún "sistema", si por esta palabra interpretamos un ordenamiento racional, articulado en pos de un objetivo, o como lo define la Real Academia Española (http://www.rae.es/): "1. Conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí. 2. Conjunto de cosas que relacionadas entre sí ordenadamente contribuyen a determinado objeto."
Reglas o principios, racionalmente, enlazados, ordenadamente, y contribuyen, son todas palabras huecas e inaplicables a lo que determina y domina la Salud en la Argentina.
Los subsistemas teóricamente definirían quién percibe pagos mensuales (prepagas, obras sociales, PAMI) o se financia por Rentas Generales (sector público)... y por préstamos de organismos multilaterales de crédito (BID, BM, etc: véase Plan Remediar, Programa Nacional de SIDA, remodelación de algunos hospitales y construcción de poquísimos hospitales nuevos), y también quién presta los servicios. Pero no es exactamente así: los accidentes en la vía pública y las emergencias y catástrofes son recibidos abrumadoramente por el sector público (quien presta el servicio), pero... raramente son pagados por los otros componentes del sector, en caso de haber sido atendido un afiliado a una obra social (por ej) en un hospital público.
Esta largueza y generosidad del vaciado sistema público para con prepagas, obras sociales y PAMI se extiende, majestuosa y estúpidamente, a la ausencia de un mecanismo de cobro de aranceles por el uso de los hospitales públicos por parte de la industria farmacéutica local y extranjera, a la hora de realizar alguno de los múltiples ensayos clínicos que ocupan buena parte del tiempo de diversos médicos en el sector público en la ciudad de Buenos Aires y en sectores del conurbano bonaerense. Interrogado al respecto un entonces Secretario de Salud de la Ciudad, dijo que "no había sido posible instrumentar un mecanismo" para facturarle a los laboratorios por el uso de equipo, tiempo, personal e imagen institucional. Curioso... ¿no hubo tiempo?.
Volviendo al punto central, la Argentina (sus dirigentes, bah...) decidió en la década del cuarenta, y en un contexto internacional muy diferente del actual, que la cobertura de Salud dependería de la relación de dependencia laboral formal. Para decirlo claramente: "la salud, atada al trabajo en blanco". Varias décadas después, con una endemia de trabajo en negro, y una endemia de desocupación y sub-ocupación, las debilidades de esta decisión son evidentes.
Otorgar a los sindicatos la potestad de manejar la salud de sus afiliados trajo aparejadas varias buenas consecuencias - antes. Pero esta decisión, crítica, estratégica, impidió que se avanzara hacia un sistema nacional integrado de salud. Algunos celebrarán este hecho, señalando que quizás de otro modo, los argentinos viviríamos mal atendidos "por una especie de PAMI de dimensiones monstruosas". Sin embargo, "privado" no siempre es sinónimo de "excelencia", ni "público" lo es de "deterioro, ineficiencia, mala calidad, impotencia".
La quiebra del sistema prepago del Hospital Francés, y su absorción (rescate) por el PAMI mostró en forma de ejemplo lo que podría suceder si estas situaciones se multiplicaran en gran escala. Imaginemos empresas de medicina prepaga que reclutaran afiliados jóvenes y sanos, hicieran una jugosa diferencia entre ingreso por cuotas y egreso por prestaciones (embarazo y parto, apendicectomías, cuidado pediátrico de rutina, etc), pero luego, al envejecer su población, ésta pasa a enfermar crónicamente (hipertensión, diabetes, enfermedad coronaria, renal, oncológica, etc) y a resultar menos rentable. Si no hubiese otra forma de hacer una ganancia, la empresa de medicina prepaga pudiera quebrar, dejando a sus "afiliados de toda la vida" con su enfermedad, excluidos de la posibilidad de buscar otra cobertura debido a "enfermedad preexistente", y en condiciones de reclamar que el Estado "se haga cargo" de pagar los platos rotos, mientras la empresa ya ha "tomado el buque" y realizado "la gran Sobremonte".
Que el PAMI (creado hace 4 décadas con aspiraciones de emular en parte al Servicio Nacional de Salud británico), financiado con descuentos obligatorios a los asalariados, empleadores, jubilados y pensionados (le sacan a todos!) esté intervenido por el Estado (es decir, por el partido gobernante de turno, y post-pacto de Olivos, por un bipartidismo que garantiza la omertá y facilita el despojo) en más de tres cuartas partes de su historia... nos dice a las claras que "los dueños" del PAMI (los aportantes) han sido eyectados violentamente - o con mañas.
Qué se podría hacer? Profesionales de la salud, hay. Pacientes, hay. Cualquier economista vería que oferta y demanda de servicios, hay. Pero muchos médicos (especialmente jóvenes) "no logran ver un paciente" y no hace falta explicar que miles, millones de pacientes "no logran ver a un médico". "Quien elige (el médico, que indica un estudio o tratamiento) no paga, y quien paga (el paciente) no elije", afirmó, sin lo señalado entre paréntesis, el senador estadounidense Kefauver, en 1962 al debatir este tema en el Congreso de entonces.
Pero hay países y regiones con sistemas completos de salud, mejores y peores, que cumplen con sus funciones: los países escandinavos, Canadá, España (en especial, la región de Cataluña), los países de la comunidad británica, y - con un presupuesto microscópico respecto de aquéllos - Cuba, la nación bloqueada.
Sin ir más lejos, Uruguay está diez posiciones por encima de la Argentina en un "mix" de indicadores de salud pública (y esto, antes de Tartagal y del dengue), invirtiendo "per cápita" menos que la Argentina.
Unas ideas, para que los lectores las analicen, torpedeen y mejoren:
1. Si tuviésemos un Estado en que se pudiese confiar (que no tenemos), sería buena idea retener una parte de la recaudación de todas las empresas de medicina prepaga, obras sociales y PAMI, para sufragar la atención de emergencia (u otra) de sus afiliados en el sector público. Este consumo puede estimarse y monitorearse.
2. Para los lectores troskos, se podría... prohibir por ley del Congreso (¿este Congreso?) toda la medicina prepaga y de obra social, declarando que "el Estado garantiza la salud". Bueno... no sé si mis nietos verán ese día. Ni el día después. Favor releer que hay varios Estados (muchos de ellos, muy "de economía de mercado") que lograron poner en marcha ese sistema.
3. Como sugería el Académico de Medicina, Prof Dr. Aquiles Roncoroni, el PAMI y las obras sociales (y las prepagas, adhiero humildemente) deberían contratar los servicios del sector público. Fondos frescos llegarían al sector público, y se mejoraría su equipamiento y mantenimiento y salarios.
4. Otra para audaces: todos los funcionarios públicos y sus familares directos sólo podrán ser atendidos en el sector público. Exito garantizado!
Considero escandaloso que el anterior ministro de Salud (ahora embajador) haya tenido una cirugía en un sanatorio privado de Buenos Aires. Luego, con qué cara...
Saludos,
Pedro Politi
Créditos: agradezco al Contador Jorge Isolabella (Neuquén) por estimulantes discusiones sobre el tema, y a numerosos colegas, entre los cuales las Dras Susana Etchegoyen, Graciela Scorzo, Silvia Quadrelli, Patricia Vujacich, Carlota Salomón, y los Dres Constantino Touloupas, Roberto D´Angelo, Ramón Navarro, Gustavo Freier, Martín Urtasun (y muchos otros/as) y a muchísimos estudiantes con energías, visión clara y una sed de justicia que da esperanza.
Ya lo decía Baruch Spinoza en el siglo XVII “Si no quieres repetir el pasado, estúdialo”.
ResponderEliminarEntonces, miremos hacia atrás y también la actualidad, hagamos la lista de lo que está mal y tratemos de combatirlo. Cosas que empíricamente veo en el hospital público al cual asisto:
-cómo puede ser que hace meses que no haya reactivo para hepatitis virales, sífilis y otras?
-cómo puede ser que para una endoscopía, el turno sea para más de 6 meses (ni se les ocurra traer a alguien con una hemorragia digestiva, pues será derivado, se los advierto)?
-y la ecografía abdominal?, otra…
-hace unas semanas tampoco se están pudiendo hacer radiografías simples los pacientes de consultorio externo (al menos los de clínica médica que son los que yo veo),
-cómo puede ser que desde hace unos meses haya un tomógrafo esperando ser conectado?
-cómo puede ser que las personas de las provincias del Norte (principalmente Noroeste), tengan que hacer viajes hasta Buenos Aires porque no hay ni hospitales ni médicos en sus respectivas zonas?.
Todas estas cuestiones, y sobre todo la última, dan nota de la falta de planificación de País, y no sólo en el ámbito de la Salud. Hace falta un proyecto con un doble enfoque, es decir, al corto y al largo plazo. El primero, que tenga en cuenta la emergencia (situaciones como el dengue, falta de recursos hospitalarios) y el segundo más a lo que apunta esta nota del blog, o sea, combatir el problema desde la raíz. En cuanto a esto, de las opciones de la nota, la primera me parece totalmente aplicable a la brevedad (salvo por el estado confiable).
Yo les proveo de una nueva opción… QUE LOS PODEROSOS DEJEN DE ROBAR, será posible algún día?.
Por último, quería compartir con todos un sublink (de aquel recibido en el mail inaugural del curso) que me resulta muy bueno:
http://www.who.int/whosis/data/Search.jsp
Si uds. ingresan acá, estarán viendo la base de datos de la OMS. Pero lo más interesante es la forma de búsqueda , ya que permite una comparación sencilla entre diferentes países, período de tiempo y marcadores seleccionados. Por ejemplo mi última búsqueda fue:
Países: Argentina + Uruguay + Brasil + Canadá + EEUU
Período: “show latest data available”
Indicadores: Incidencia de TBC + Muerte por TBC en HIV (-) + Muerte por TBC en HIV (+)
Una vez que terminan de elegir todo, deben elegir “Create Table”. También tienen la posibilidad de exportar los resultados a una tabla de Excel mediante “Export (.csv)” en el marco superior derecho.
Siguiendo un poco el linaje del comentario previo... está saliendo por tv abierta comentarios sobre la plata que el ministerio de salud deriva para obras sociales y que de acuerdo a un análisis realizado por la facultad de economía de la UBA, sólo puede justificarse un 40% aprox.
ResponderEliminarEn números redondos... se destinaron 300 millones y contando obra por obra pública "denunciada" (migaja por migaja)sólo lograron VER 200 millones.
Entonces... insisto... DONDE ESTA LA PLATA?.
Podríamos implementar medidas de blanqueo, es decir, que el accionar tanto a nivel salud como otras políticas sea más transparente. Podríamos hacer uso de internet para ello.
Saludos.
Son muy buenos los comentarios de Diego, ya que señalan que por una parte es urgente la inyección de fondos en áreas clave, pero por otra, que no se soluciona nada "tirándole dinero al problema". Faltan decisiones políticas de transparentar, falta gestión, falta un mecanismo de premios y castigos (en especial, en el ítem "castigos") para los niveles políticos de decisión.
ResponderEliminarSaludos,
Pedro Politi
"The world is a dangerous place to live, not because of the people who are evil, but because of the people who don't do anything about it." - Albert Einstein.
ResponderEliminarAhi abajo adjunto algunos artículos relacionados. Es parte del material obligatorio en una catedra de "Derecho a la salud" en sociologia, fac de cs sociales. Mucho color. Es interesante analizar sus posturas aunque casi siempre mueren en la intencion.)
Y otra recomendacion, si a alguien se le ocurre ir a una de esas clases (taaaaaan abiertas)recomiendo que peguen un papel en sus respectivas espaldas poniendo "mi sangre es colorada, mi corazon esta a la izquierda" (o algo mejor) para que los profesores y el centro de estudiantes "rebelde" no empiecen a indagar que diablos estas haciendo ahi. Sobre todo si se olvidaron de llevar una foto de fidel o del Che.
En fin, ahi van los lnks, natalia
Vías “hipotéticas” de intervención estatal en la atención médica
http://www.catedras.fsoc.uba.ar/elias/cuadro.htm
La salud
http://www.catedras.fsoc.uba.ar/elias/fappiano.htm
La medicina estatal en Aca Latina
http://www.catedras.fsoc.uba.ar/elias/medicinagarcia.htm
Derechos Humanos, Trabajo Social y Derecho a la Salud
http://www.catedras.fsoc.uba.ar/elias/tsdhartfeli.htm
LEY BASICA DE SALUD DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
http://www.catedras.fsoc.uba.ar/elias/ley153.htm
Perdón que desvirtúe el tema principal pero... que casualidad que haya dos citas en una misma página: una de Baruch Spinoza, y otra de Albert Einstein!. Impresionante, Einstein decía que creía "en el dios de Spinoza".
ResponderEliminarSaludos.
La ley básica de Salud de la Ciudad de Buenos Aires (ley 153), a la que envía link Natalia, básicamente no se cumple. Ella declara que todos tienen derecho a la atención de su salud, independientemente de consideraciones de género, política, religión, orientación sexual y...lugar de residencia.
ResponderEliminarEntre otros detalles, declara el derecho del paciente a ser debidamente informado del balance riesgo/beneficio de estudios y tratamientos (consentimiento informado), y que la propiedad de la historia clínica pertenece al paciente. Menos mal.
Ahora bien, hace falta un giro sustancial a la izquierda para tener un sistema decente de salud? La respuesta es que no, ya que Canadá, España y los países escandinavos exhiben resultados mucho mejores que los nuestros. Uruguay figura mejor posicionado, con menor infersión per capita en salud que nuestro país. Que aquí la inversión en salud se la roban? Vamos! Quién dijo?
La deficiencia en la gestión es abrumadora. De otro modo, cómo se explica la situación que vemos a diario?
Saludos, Diego, y saludos, Natalia. Gracias.
Pedro
Yo creo que en principio el sistema de salud que se instituyó acá, basado en Obras Sociales (salud ligada al trabajo) no estaba errado en su concepción... Es cierto que ese sistema nació en un contexto universal y nacional muy distinto al que nos toca vivir, pero de base tenía ciertas ventajas: implicaba dejar de lado al sector privado y establecer una justicia social ligada al trabajo. En la época de las conquistas sociales, la formación de sindicatos tuvo como objetivo protejer al obrero, darle ese poder que hasta entonces sólo habían tenido los ricos, al mismo tiempo sentando las bases para un acceso popular a la política. Estaba claro que la salud era parte de esas conquistas, y en su contexto ligarla a los sindicatos parecía asegurar ese sistema.
ResponderEliminarSe corrompió después a medida que se fueron corrompiendo (y engordando) los líderes sindicales. En estos últimos tiempos las obras sociales son sólo de nombre, porque la ley las autoriza a funcionar perfectamente dentro del sistema capitalista... ¿No es un poquito traidor a los ideales bajo los que se fundó?
Por otro lado nos quita el sueño (a algunos) ese lado "oscuro" del peronismo. La salud privada existió siempre (aunque sin prepagas), y aún en la época de oro de los movimientos gremiales los ricos tenían un mejor acceso a la salud, a la educación... Siempre estuvo esa contracara de que si bien por derecha las cosas estaban cambiando tan rápido, las bases del sistema de desigualdad no se iban a tocar por mucho tiempo (¿cuándo se habló de reforma agraria? ¿cuándo?). Y ya sabemos qué pasó cuando los líderes sindicales se volvieron, también, ricos.
Creo que el problema no está en el sistema. La caída del sistema sindical fue una tragedia para el trabajador en muchos aspectos. Se le quitó la cultura de lucha, la integración como masa "obrera" (más que obreros hablamos de trabajadores gremializados; los médicos también podríamos estar sindicalizados) y la salud no estuvo aparte. La ola capitalista que sucedió a esta crisis del sistema entre el proceso y la democracia neoliberal de los ochentas - noventas nos trajo en todo su esplendor las prepagas y los sistemas privados de jubilación. Podemos hacer un paralelismo entre la historia de la salud pública en la Argentina y la historia del movimiento sindical.
En suma, en una Argentina de pleno empleo y con un "verdadero" sindicalismo - no de los gordos, sino de trabajadores comprometidos con sus ideales, este sistema de salud gremial podría funcionar. Y muy bien. Para ayudar a construir esa "tercera posición", de la que Perón tanto se cansó de hablar, y a veces pensamos que tan poco hizo para consolidar.
Gracias por el aporte. Las decisiones de los años 40 difícilmente pueden ser evaluadas en forma justa y equitativa con nuestra mirada de hoy. Señalo que la política de ligar la atención de la salud con el trabajo ("en blanco") y con el sindicalismo tiene múltiples vertientes. Hoy, con subempleo y desempleo, y con empleo precario, el sistema no funciona bien. Y las obras sociales no están dirigidas por Heidi. Creo que en el tema de la Salud existe una deuda grande con el pueblo en general y con cada ciudadano en particular. El sistema público, aún con muchos esforzados profesionales (y con los otros...) no logra alcanzar aún el nivel que deseamos y que debería. Fue torpedeado, boicoteado, envilecido - desde afuera y desde dentro, en mi opinión. Si es el sistema, si son las personas, será largo debate. Pero bienvenido el debate, por la potencialidad de arrojar más luz.
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